Inicia su andadura esta aventura editorial con el lanzamiento de una colección de ficciones científicas bajo la denominación de LA BIBLIOTECA DEL OJO DE BUEY con la que se pretende recuperar las obras clásicas del género, y todo ello bajo una amplia clasificación por subgéneros, que dan cabida en la misma BIBLIOTECA a obras que bajo el estricto prisma de los estudiosos quedarían fuera de lo que se ha venido llamando novela científica, de proto-ciencia-ficción o de ciencia ficción propiamente dicha. Dada la omnipresencia del ojo de buey en obras de esta índole, hemos pensado que su simbolismo para representar el viaje a lo desconocido, y las más variopintas hipótesis de que tratan este tipo de novelas, era el más adecuado para reflejar el espíritu de las mismas, adoptándolo como seña de identidad de la colección.
Las ediciones electrónicas son ya el sustitutivo natural de las publicaciones de bajo coste, que han sido tradicionalmente editadas en formato de bolsillo, de páginas con márgenes exiguos con el consiguiente ahorro de papel, papel , éste, que por otro lado no tardaba mucho en tornarse moreno y quebradizo. Su practicidad, principalmente asociada a su contenido precio y a su ergonomía, se ve claramente superada ya por las infinitas posibilidades que nos brindan los libros electrónicos, puesto que no sólo conservan el carácter económico de su antecesor sino que exhiben una ergonomía al gusto del lector, y son adaptables en su lectura para las necesidades de un número de personas mucho mayor que el tradicional libro de papel.
STREAMLINER eDITIONS otorga un valor preferencial a la difusión electrónica de sus publicaciones
STREAMLINER eDITIONS apuesta por la difusión responsable y racional de sus publicaciones en papel
Apostamos claramente por esta nueva realidad, pero nos negamos en rotundo a favorecer la extinción de la antigua manera de hacer las cosas. Es por ello por lo que acompañan a la edición electrónica de cada publicación, una edición en tapa blanda, papel económico y formato de bolsillo, al menor coste posible, y otra edición en tapa dura de mayor tamaño, con unas proporciones ármonicas y un papel de mayor calidad, destinada por lo general a un tipo de lector que al placer de la lectura en grado sumo aúna el gusto por lo limitado y lo exclusivo, nos referimos, cómo no, al coleccionista. Todo ello se hace posible y coherente auspiciándonos en la tecnología de impresión bajo demanda que ofrecen de nuestros días empresas como la californiana blurb. No negaremos que ello implique un precio mayor por unidad, que si se imprimieran cientos de miles de una tacada, pero dado que los temas de esta casa de ediciones son de un alcance generalmente limitado, debe verlos el lector, no como una rémora, sino como una ventaja, que es la de poder elegir entre más y mejores opciones, con la certeza de que sea cual sea su elección no quedará defraudado.